sábado, 19 de mayo de 2012

Proteger nuestro territorio en lugar de armarnos entre las ruinas


Tan insuficiente a veces...
tan insuficiente a veces qué?

Tan insuficiente la práctica de pedir ayuda
Tan insuficiente la convicción de que no son conflictos personales ni individuales, sino colectivos, de Todas, y Todas podemos afrontar la situación colectivamente, y no esperar a que se concentre en Una la violencia y después responder Todas.

Responder
seguir otra vez la gastada lógica de la acción-reacción.

Armarse entre las ruinas en lugar de Proteger nuestro territorio.

- No quiere pisar las flores de tu jardín, cariño, QUIERE VOLAR TU CASA -


Me fui de viaje y conocí a una mujer de ojos grandes (y no porque tuviera unos ojos enormes, sino de esas personas que sientes que Miran, mirada clara, viva, directa).

Esta mujer de ojos grandes está viviendo una situación de conflicto. Una situación que nos sabemos bien, tan parecida a otras herstorias...situaciones que ya he escuchado, que he vivido, que he sabido de otras, mis Otras.

Por no poner palabras en su boca voy a escribir como si fuera una situación hipotética...Además la conocí poquito y supe poquito de la relación de la que venía esta situación de conflicto. Lo que supe me removió, la reacción que tuvimos me removió, me removió otras situaciones parecidas no afrontadas, no cerradas, me removió la necesidad de pensar, hablar, escribir y compartir sobre ello, y de ese proceso viene escribir esto. Esto que no he podido compartir con ella, porque ya me volví de viaje, porque no me siento en esa intimidad, y siento que tal vez es un trabajo que en la práctica no me toca, no puedo participar, no es mi espacio. Así que comparto esto, tratando de aportar lo que pienso y siento pues a nuestra cultura colectiva, la que construímos desde nosotras y entre Todas.

Una de Nosotras siente su cuerpo en riesgo, en una situación de violencia psicológica sistemática ¿de baja intensidad?: termina una relación con quien hemos establecido determinadas estrategias de poder o dependencia y la otra persona (tal vez las dos personas) no consigue/conseguimos cerrar. Llamadas, mensajes, reproches, demandas, insultos, amenazas...y un día te enteras de que te busca. Que anda por tus espacios, esos espacios de los que antes renegaba, con la gente a la que antes despreciaba...queriendo saber de ti. A la misma vez que te escribe amenazas e insultos vía sms.

"Se le ha ido la cabeza"...cuando escucho esta expresión en realidad pienso "está queriendo decir que ha soltado, que a partir de ahora no se va a responsabilizar de las consecuencias de sus actos, nomás va a buscar hacer daño". Es diferente. Decidir no responsabilizarte es un acto consciente, no estoy enajenada, simplemente llega un momento en el que priorizo mi proceso de sufrimiento (para lo cual te intento hacer sufrir todo lo que pueda para que estés peor que yo, y eso supuestamente me va a rebajar el dolor) por encima del respeto a tu persona, a tus decisiones, a tu espacio.

Decidir que mi ego está por encima del respeto a tu autonomía.

Si lo vemos así ya no es una "ida de olla", que mientras ocurre me protejo y después intentamos entre todxs curar las heridas. Ya no hay justificación posible con "es que se le ha ido la cabeza", porque esa actitud forma parte de una estructura psicológica y emocional, una forma de afrontar la vida y sus conflictos, y ese esquema mental es real y va a seguir operando después de la situación de conflicto, incluso cuando esté "bien", esté "amable", esté "cariñoso", etc.

Para mí, en una relación horizontal (como deseo e intento trabajar todas mis relaciones) no cabe que unx de nosotrxs pueda decidir que su ego está por encima del respeto a la autonomía del/la otrx.

Llamemoslo por su nombre. Viéndolo y viviéndolo desde aquí no me cabe pensar en esa persona como que ha "perdido" el control, se "ha vuelto loco", y nos situemos tratando de empatizar con él, de entender lo que está viviendo, de justificar que me está violentando porque no sabe cómo gestionar su dolor o sus frustración, sus emociones. No es inocente, neutro, es IRRESPONSABLE.

Es no resposabilizarme de la violencia que te inflijo. Porque siento que tengo derecho a "estar mal" (por supuesto, pero en tu espacio y sin violentarme, ni a mí ni a lxs que te cruces en el camino), porque siento que en cierto modo te lo mereces, porque es un "daño colateral", porque "yo soy así y ya lo sabías cuando estábamos juntxs", porque si me quieres cuando estoy bien me tienes que querer cuando estoy mal (una forma/estrategia de responsabilizar a la Otra persona de las estrategias de poder que estoy imponiendo yo, "acéptame como soy"...pues NO tenemos porqué aceptar estrategias de poder en nuestras relaciones, vengan de quien vengan, lo cual no significa que no te acepte a ti como persona, sino a esas estrategias concretas que estás intentando utilizar conmigo).

Hay cientos de maneras de justificar ese priorizar mi ego por encima del respeto a tu autonomía. Y de todas esas situaciones que vivimos podemos aprender a localizar esos mecanismos de justificación, de "naturalización" de la violencia. Mecanismos para disfrazar de normales y asumibles estrategias concretas que implican relaciones de poder, y que generan violencia.

Aprender a localizar esos mecanismos para:
1º: Que nos salten las alarmas de aquí en adelante cada vez que intenten imponernos ese tipo de relaciones, para afrontar y gestionar esa situación y los límites de cada unx en la relación ANTES de implicarnos emocionalmente con más intensidad.
2º: Analizarlos, entender de dónde vienen y cómo operan, currar entre todxs para aprender a desmontarlos y para aprender a crear y proponer otras formas CONCRETAS de gestionar la relación, la comunicación, los miedos, las inseguridades, las expectativas, etc.
3º: PROTEGERNOS, proteger nuestros espacios físicos y nuestro espacio vital, afectivo, emocional. Proteger nuestros territorios, proteger nuestra autonomía.

Por un lado están estos procesos de aprendizaje y construcción colectiva, por otro lado está la situación concreta de conflicto y cómo la vamos a afrontar.

Esto ha sido realmente lo que me ha removido de la situación concreta que supe.

Una de nosotras nos cuenta que se siente en riesgo, en riesgo físico real. "Me está buscando", "tengo miedo", "se le va la cabeza", "vosotras no os lo creeréis, pero tengo miedo de verdad, de que me haga algo de verdad". ¿Qué está pasando? ¿por qué no reaccionamos? ¡Claro que nos lo creemos! ¡claro que damos crédito a tus palabras, y nos vamos concienciando de que hay un riesgo de violencia física real para Una de nosotras, aquí, a nuestro lado! ¿y por qué terminamos la conversación y nos vamos cada una para casa, con la sensación aplastante de impotencia y de que esa violencia es inevitable? NO ES INEVITABLE. Claro que puede pillarte un día sola por la calle, claro que de repente puede aparecer en la puerta de tu curro, claro que pueden pasar mil cosas! Pero eso no quita que podamos organizarnos y decidir afrontar esto entre Todas, construir una estrategia colectiva de respuesta a una violencia que YA se está dando, desde la amenaza.

No solamente armarnos emocionalmente, que también lo siento necesario. Armarnos en la práctica.
Estrategias concretas de afrontamiento. No esperar a que se dé una agresión para responder todas.
¿Tienes miedo del primer encuentro, de que una de esas veces que merodee borracho a las tres de la mañana por los bares a los que vas, de repente sí estés allí? Puedes decidir establecer tú el primer contacto, y así controlar las condiciones, evitar que haya alcohol de por medio (u otras drogas), no estar sola, haber decidido previamente qué es lo que le quieres decir y qué es lo que quieres saber de él, haber decidido qué no vas a aguantar, dónde no le vas a dejar entrar, haber decidido en qué punto quieres que intervengamos lxs demás, elegir tú el espacio donde te sientas más fuerte y segura para afrontar esa situación...Es decir, minimizar los riesgos, todo lo que podamos, que es MUCHO.

Puede ser que con una determianda persona vea viable quedar para resolver, y le comunique que quiero hablar y establecer ese encuentro ya pensado. Pero también puede ser, y en un caso en el que me siento en riesgo de violencia física es muy probable, que no quiera/pueda/vea viable quedar con esa persona, comunicarme con ella. De hecho puede que sea contraproducente que esa persona pueda preparar también el encuentro, aunque sea inconscientemente (por ejemplo, sé que hemos quedado, que te voy a ver, me pongo nerviosa, me bebo un par, me paso de rosca; o alimento mi frustración y mi rabia e igualmente me paso de rosca, etc.).

Sé que me está buscando e intento evitar ese encuentro porque tengo miedo, o ando con los mil ojos bien abiertos en mi vida cotidiana, pensando que pueda aparecer en cualquier momento...¿Y si armamos un espacio de seguridad entre Todas y vas tú a buscarlo, y así controlas la situación? Con "armar un espacio de seguridad" me refiero a todo ese proceso que he escrito antes: emocionalmente haber decidido los límites que vas a establecer. Físicamente también. Hasta dónde, dónde estamos nosotras, ¿quieres que él sepa que estamos ahí, y funcionemos como una barrera psicológica de contención? ¿O puede que si nos vé ahí se cierre en banda, se incendie, se ponga violento desde el principio? No hay una estrategia perfecta, podemos pensar cuál es la forma que nos puede resultar más práctica para afrontar una situación concreta, y llevar preparado un "Plan B".
Estableciendo yo el primer contacto controlo la situación, minimizo los riesgos, le "tomo la temperatura": veo cómo está, como reacciona, qué peligro real hay, si de verdad lo siento como para que me tenga que cuidar el cuerpo de él en mi cotidiano o no, y en caso de que sí pues ahí de nuevo estrategia de afrontamiento colectiva: cuidarnos, protegernos, tratar de ir juntas, hacer una vida un poco más colectiva durante ese tiempo, haber pensado y decidido qué vamos a hacer en caso de que se dé esa situación...

-PROTEGER NUESTRO TERRITORIO (físico, emocional, afectivo, colectivo...es decir: proteger nuestra autonomía) EN LUGAR DE ARMARNOS ENTRE LAS RUINAS-








[He escrito este texto pensando todo el tiempo en una situación de violencia y amenaza de un hombre hacia una mujer, porque la situación real que me ha hecho escribirlo es así. Lo cual no quiere decir que no se estén dando estas situaciones en relaciones entre mujeres, que se dan, son reales y están sucediendo a nuestro lado. Para mí no es el mismo análisis, lo cual daría para abrir un tema aparte, y es un trabajo específico que estamos empezando a hacer, siento que tendrá que ser poco a poco pero con paso firme. Que sea un análisis diferente no significa que determinadas estrategias concretas de afrontamiento de la violencia no puedan ser útiles en ambas situaciones...]





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